SER O NO SER, ESE ES EL DILEMA.
Ser o no ser, ese es el dilema.
Estimado Daniel. Muchos de nuestros lectores saben que estamos restaurando el viejo Beechcraft AT 11 ex FAU 101. Algunos también están en conocimiento de que ese antiguo avión de entrenamiento avanzado de bombardeo, en 1955, por error de identificación ( Nervios, temores y poco conocimiento ) fue confundido con un avión de la Fuerza Aérea Argentina, y fue tiroteado por unidades de la Armada Argentina , sublevadas contra el Gobierno de su país. Buques de guerra que navegaban por las aguas del Plata, en el curso de operaciones militares de los rebeldes le prendieron cartucho…con muy escasa puntería. Por suerte.
Unos pocos de esos lectores saben que ese bimotor, ex Aeronáutica Militar y ex FAU, es un robusto avión de origen norteamericano, enteramente metálico, construido a inicios de los años 40 que afortunadamente se ha conservado original en más de un 95%, desde que se incorporó a nuestras FFAA . Lo volamos en 1960 cuando recibíamos nuestras primeras lecciones de vuelo en bimotores y estamos trabajando hace años en su restauración, junto a nuestros amigos de la AAMA y al personal de Mantenimiento de la FAU. Lo conocemos desde 1953 al viejo 101.
Por otra parte, recientemente junto con nuestros amigos de la AAMA, hemos tenido el placer y el orgullo de culminar con otro trabajo de restauración. Hemos logrado reconstruir un De Havilland Tiger Moth. Uno de aquellos biplanos ingleses que fueron entrenadores de pilotos durante muchos años en la ex Aeronáutica Militar.
Lamentablemente ninguno de aquellos clásicos biplanos monomotores de célula metálica tubular revestida con tela había sobrevivido. Eran buenos aviones de entrenamiento…pero las características de su construcción los hacían bastante frágiles. Y aparentemente nunca hubo demasido interés en conservar alguno, en 1949, cuando fue desactivado el último sobreviente .
Lo único que se conservaba más o menos entero, para cuando los voluntarios de la AAMA decidieron la aventura de reconstruir uno de estos históricos aviones, era la estructura tubular del fuselaje y las armazones del empenaje. Una bien construida filigrana de tubos de acero de sección cuadrada, montada sobre los simples herrajes del tren de aterrizaje. Gracias a la detectivesca actividad de un par de “ Ratones de Hangar” ( Familiar apodo de los voluntarios de la AAMA ) se pudo averiguar que esos restos correspondían al Tiger Moth Nº 17. Esa estructura y uno pocos accesorios más se conservaban en añosos depósitos de las antiguas instalaciones de la Aviacion Militar .
Dispuestos a reconstruir un Tiger, los voluntarios, con el apoyo y el asesoramiento de la Dirección del Museo Aeronáutico, lograron ubicar el motor y su hélice de un inidentificado Tiger Moth. Mediante laboriosos y complejos relacionamientos internacionales, entablaron vínculos con asociaciones y propietarios de esa clase de antiguos “war birds” y tuvieron la suerte de conseguir varias y valiosas donaciones. Un juego de alas completo. Ruedas para el tren de aterrizaje. Tableros de instrumentos ( Estos fueron un hallazgo muy oportuno, de uno de los voluntarios, en Mercado Libre)
En fin, juntando esas piezas fundamentales y una cantidad de otros componentes que se improvisaron con diversos elementos y en base a mucho ingenio y bastante habilidad, fue posible llegar tras años de paciente trabajo, a armar un decoroso“ collage” de Tiger Moth.
La identidad de ese avión que hoy se luce en la sala del Museo es un asunto muy discutible, Un tema casi filosófico. ¿ Se trata del original De Havilland Tiger Moth ex Aeronáutica Militar matriculado con el numero 17 ¿ Parece evidente que no es el caso . Aquel clásico tema de si el avión …o el auto se puede identificar tan solo con la “chapita” que registra los datos de fabricación
Si efectivamente alguno de los Tiger de la Aeronáutica Militar fue tiroteado por las carabinas Mauser de los revolucionarios en Paso Morlan, ignoramos cuál de estos fue. Y tenemos la seguridad que no fue el nuestro… simplemente porque al fin de cuentas el que actualmente se luce en el hangar azul no es más que una muy bien lograda replica. Una réplica de la que todos los Ratones de Hangar nos sentimos tremendamente orgullosos de haber trabajado en su concreción.
Ser o no ser. El viejo y original 101 “ es “y no se puede dudar que tiene al menos un poco de “ Palmarés” guerrero… El Tiger Moth del Museo , hay que reconocer que es una belleza…pero todos nosotros sabemos que su verdadera identidad es muy discutible.
Humberto...el de ACME